El 14 de setiembre, a las 6 de la tarde, cantemos el himno.
Cantémoslo para festejar las virtudes del país.
También para reconocer sus defectos.
Para agradecer las virtudes que nos fueron legadas.
Y para enmendar con nuestras acciones cotidianas los defectos nacionales
En Costa Rica, vale la pena vivir.
A pesar de los fallos del país.
A pesar de las ineficacias de la gestión pública.
A pesar de las debilidades de sus instituciones.
A pesar de nuestras flaquezas personales.
Explicitemos las singularidades del país. Amémoslas. Profundicémoslas.
Ajustémoslas a las nuevas realidades.
Seamos obreros del bien común.
Hagamos bien lo que hacemos todos los días.
Convirtamos las virtudes del país en un tema de conversación.
Miremos con realismo sus defectos y el perjuicio que causan.
Emprendamos un camino de mejoramiento paso a paso, pero con la expectativa de dar saltos.
Declaremos un año cívico entre el 15 de setiembre 2023 y el 8 de noviembre 2024, cuando nuestra Constitución Política cumplirá 75 años.