Sesgos cognitivos

Solemos pensar que, ante los asuntos públicos, quienes toman decisiones son los ministros y el presidente. Falso. Un habitante responsable también toma una decisión. Apoyar o no apoyar. Estar de acuerdo o no estar de acuerdo. Los habitantes comunes no vamos a firmar el proyecto de ley ni a reflexionar y votar sobre él, pero sí debemos seguir un proceso robusto para formar opinión y tomar una posición ante estos asuntos.

Hoy solo queremos mencionar algunos sesgos cognitivos y algunas buenas prácticas a la hora de decidir, basados en un artículo de reputada procedencia, de la revista Sloan de MIT.

En primer lugar, se anota el peligro de aceptar lo que se repite. Esto recuerda la frase mentid, mentid que algo queda, la cual alude a esa debilidad de nuestra mente. Creo que si varios compañeros de trabajo se pusieran de acuerdo para preguntarnos si el semblante que tenemos indica alguna dolencia, después de ir al espejo y ponernos el termómetro, acabaríamos sintiéndonos un poco enfermos. El peligro de la recirculación de afirmaciones en las redes sociales es que, a fuerza de ser repetidas, se forma una ilusión de verdad y una buena parte de los lectores terminan creyéndoselas.

Luego el artículo menciona el peligro de las burbujas epistémicas. Si nuestra nutrición de información, de argumentos, de posición emocional sobre los asuntos es un grupo cerrado, con una determinada inclinación, con alguna impermeabilidad a otros argumentos y posiciones, terminaremos incurriendo en lo que se denomina pensamiento de grupo (groupthink), no solamente porque esos son los argumentos que escuchamos, sino porque la cohesión de grupo, de una cierta manera nos obliga a ello. El grupo tiene vida. Estamos ahí porque obtenemos unas ganancias emocionales y eso crea una imperceptible barrera a pensar de manera diferente, para no perder esas ganancias.

Es difícil aceptar que somos susceptibles a ceder a un sesgo cognitivo (Bias blind spot). Tenemos demasiada confianza en la eficacia de nuestro pensamiento y, sin embargo, se ha demostrado que fallamos con facilidad. Pues bien, tener clara esta vulnerabilidad de nuestra forma de juzgar y proceder, es un paso importante en la prevención de conclusiones incorrectas. Eso por ejemplo daría lugar a que consultáramos con alguien o a que le hiciéramos pruebas a nuestro razonamiento, a ver por dónde se le mete el agua.

 El artículo que comentamos incluye a continuación la recomendación de cuestionar la información y de cuestionar los supuestos, en los cuales nos estamos basando. Al respecto, recuerdo a Drucker en alguna parte diciendo algo como dime cuál es la dirección que estás inclinado a tomar y te diré dónde encontrar información que te respalde. En eso consiste el llamado sesgo de confirmación, en que cuando creemos en algo, cuando emocionalmente nos inclinamos en una dirección, filtramos la información que recibimos y le damos más importancia a la que nos confirma que a la que nos contradice.

Toda buena decisión debe ser coherente con la realidad. La realidad se manifiesta en hechos. Pero nuestro intelecto siempre puede ser engañado en este proceso de reconocer la realidad. Es posible que dejemos que nos metan gato por liebre o que al igual que nos ocurre en la oscuridad, pensemos que todos los gatos son pardos. Esto hace necesario que estemos muy atentos a obtener información dura sobre la situación. Me dijeron, yo creí, me dio la impresión, son pobres excusas cuando metemos la pata por no ser rigurosos a la hora de describir la realidad, en la cual ha de operar la solución o decisión que estamos buscando.  

Y finalmente, sobre todo cuando hemos aceptado la falibilidad de nuestra mente, hemos de tener una actitud que le abra paso a la verdad mediante un cuidadoso cuestionamiento de la forma como describimos la situación y de lo que suponemos sobre su forma de reaccionar a lo que hagamos.

Todo lo anterior, se magnifica cuando sabemos que puede haber personas, grupos, ideologías, interesadas en que les compremos sus ideas y sus creencias.

 Referencia del artículo motivador

https://sloanreview.mit.edu/article/the-cognitive-shortcut-that-clouds-decision-making/

Otros artículos relacionados


Publicado

en

,

por

Etiquetas: