Este es el resumen del video a continuación:
¡Llegamos a cien! Hace cien semanas, cuando iniciamos este experimento, jamás creímos que llegaríamos a grabar cien conversaciones en semanas consecutivas. Cada una de ellas ha sido un privilegio y un deleite. Me identifico con quienes me han comentado lo que les gustaría poder grabar una conversación con sus padres. Toda mi vida ha sido una inmensa dicha conversar con mi papá. He tenido la fortuna de haber tenido la apertura de escucharlo con voluntad de aprender. Él siempre ha sido una persona de exquisita vocación pedagógica. No es por ser mi padre que ha sido el maestro que ha causado más impacto en mi vida. Qué mejor tema para celebrar este centenar de episodios de Diálogos con Álvaro Cedeño que el amor, un vínculo que podría ser genético, familiar o por afinidad. En nuestro caso, las tres juntas. Me embarga un profundo sentimiento de gratitud por el esmero que ha dedicado mi padre cada semana a elaborar un artículo con un tema que ha dado pie a nuestro intercambio. Como hemos dicho, esta es una conversación intergeneracional que versa sobre temas como acción humana eficaz, espíritu emprendedor, transformación de conflictos y política pública. Casi siempre abordamos esas perspectivas en cada uno de los temas. A quienes nos acompañan cada semana, muchísimas gracias por el voto de confianza y por la retroalimentación que nos han hecho llegar. Seguimos adelante dialogando desde el amor hacia la paz.