Aludiendo a todos los riesgos a los que se ha visto sometida nuestra salud mental en los últimos dos años, The Greater Good Science Center, un centro de la Universidad de California, Berkeley, publica una lista de las buenas prácticas que el Dr. Leif Hass recomienda a sus pacientes para mejorar su bienestar. La misión del centro es estudiar la psicología, sociología y neurociencia del bienestar y enseña destrezas que promueven una sociedad exitosa, resiliente y compasiva.
Aquí la lista.
- Haga unas cuantas aspiraciones respiratorias profundas. Eso nos relaja porque reduce el ritmo cardiaco, los marcadores de estrés y la presión arterial.
- Llame por teléfono a un viejo amigo. Trabajos científicos de Julianne Holt-Lunstad sugieren que las conexiones sociales tienen relación con la longevidad debido a la activación inmediata de emociones pro-sociales y a los beneficios a largo plazo que tiene el apoyo social.
- Dele un abrazo a alguien. Abrazar activa la oxitocina la cual ayuda a construir vínculos sociales y baja el nivel del cortisol, la hormona del estrés. También libera endorfinas que producen una sensación de bienestar y distensión.
- Ayude a un amigo que lo necesite. Eso nos ayuda a desarrollar un sentido de capacidad de acción y competencia. Ser un buen amigo clarifica nuestro sentido de propósito, lo cual es fundamental para tener un mejor sentido de nuestra vida.
- Escriba y envíe una nota de agradecimiento. Muchos estudios muestran que las personas que expresan gratitud son más felices y menos depresivas. Especialmente si esto se convierte en el hábito de reparar en los dones recibidos.
- Cante en la ducha … o en cualquier parte. Cuando cantamos secretamos endorfinas, se reducen nuestras hormonas del estrés y esto mejora nuestra respuesta inmune. Si hay un coro en su comunidad, no dude en unirse. https://greatergood.berkeley.edu/article/item/science_of_singing
- Baile su canción favorita. No se trata simplemente del ejercicio, sino que la música le agrega a la danza una dimensión adicional y hasta se dice que bailar previene la declinación cognitiva de los ancianos.
- Dé una caminata en un lugar bonito. El contacto con la naturaleza nos beneficia. Y no lo dejemos para las escasas ocasiones en las cuales podemos visitar un parque nacional. Lo mismo se logra en el parque de la vecindad o el parque urbano a una distancia un poco mayor. Y hasta en un rincón especial del jardín doméstico.
- Perdone a alguien. No se puede borrar lo que causó nuestro agravio, pero sí se puede dejar ir nuestro rencor y otros procesos cognitivos enfermizos. Así se pueden mejorar nuestros accesos de depresión, de estrés, nuestras relaciones y hasta la calidad de nuestro sueño.
- Háblese a usted mismo de manera más amable. A menudo tendemos a ser el peor de nuestros críticos. No aceptemos los crudos ataques que esa vocecilla interior nos hace. Planteemos nuestra defensa. Partamos de aceptar que somos falibles, pero seamos amables con nosotros como lo seríamos con otros que hubieran cometido una falta.
Este es el artículo del Dr. Hass: https://greatergood.berkeley.edu/article/item/10_happiness_practices_a_doctor_prescribes_to_his_patients
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