Siempre se puede rediseñar nuestro estilo de vida para mejorarla. Se requiere de actitudes e ideas sobre cómo hacerlo. Intentamos responder las siguientes preguntas: ¿Es necesario tener una pasión? ¿Se hace tarde para iniciar ese rediseño? ¿Cuáles pasos debemos seguir? Lo primero y fundamental es mencionar que, en el curso de la vida, muchas veces es más valioso el proceso que el resultado. Total, aunque tengamos metas claras y planes estructurados, ninguno de nosotros sabe con precisión adónde llegará. Una actitud deseable es tener prestancia de ánimo para presenciar lo que emerge en la vida e ir adaptando y rediseñando según se va cosechando. Por eso la sugerencia del investigador Bill Burnett de la Universidad de Stanford de ir haciendo pequeños injertos de vidas posibles que querríamos vivir. Poco a poco nos iremos transformando en aquella persona para vivir aquella vida que anhelamos. El pensamiento de diseño resulta útil en el desarrollo personal.
Conversación: Injertos de vidas posibles
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