El sistema de educación pública costarricense ha tenido 24 meses catastróficos incluso desde antes de la pandemia. Mientras las exigencias del futuro crecen, nuestro sistema pareciera continuar bastante aferrado a métodos, formas y contenidos del siglo XIX. Esto no lo decimos en sentido peyorativo: hay mucha riqueza en preservar costumbres y tradiciones, valores y conceptos, historia viva e institucionalidad que data de aquel siglo o quizás desde antes. Y lo cierto es que no por encontrarnos en el siglo XXI es que debería operar un salto cualitativo en el sistema educativo. Lo que sí es cierto es que la aceleración de transformaciones en ciencia, tecnología, emprendimiento, innovación y finanzas es tan vertiginosa que las personas adultas funcionales en el año 2035 requerirán de unas destrezas esenciales que no están siendo enseñadas en la escuela pública hoy en día. ¿Cuáles palancas podrían activarse para dar saltos cualitativos en la calidad de la educación? ¿Qué va a ocurrir si seguimos evaluando a la educación con criterios del siglo XIX? El presidente Biden fue enfático esta noche en su discurso al Congreso: el país que eduque mejor a su gente será más competitivo que nosotros en el futuro cercano. Esto, por supuesto, aplica también para Costa Rica. Invitamos a escuchar esta conversación y a participar de ella.
Conversación: Acupuntura educativa
por
Etiquetas: