Para qué mejorar

Los seres humanos somos proyectos, seres inacabados, lanzados hacia delante. Somos siempre –en la niñez y en la tercera edad- un potencial multidimensional, el cual se va a ir desplegando en el camino y apropósito del camino. Nuestra vida es un proceso espontáneo de mejoramiento, al cual se suman los esfuerzos deliberados que hacemos al respecto: Adquirimos y perfeccionamos destrezas manuales, sociales, técnicas, actitudinales. Vamos por años a la escuela. Nos sometemos a procesos de entrenamiento. Podemos aprender de todos nuestros actos.

¿Qué nos mueve a mejorar? Buscamos obtener ganancias personales.

Tenemos derecho a gozarnos con el trabajo bien realizado. Y a permitir que esa experiencia de gozo alimente nuestra autoestima. Si nos tomamos en serio lo del respeto a nosotros mismos, mejorar es una forma de respetarnos. Algunos sienten que tienen la responsabilidad ética de mejorar. Otros valoran su propio desarrollo y sienten que mejorar les permite penetrar en otros terrenos y acometer otros retos.Unos tienen una ética de servicio y saben que si mejoran, tendrán oportunidades más ricas de servir. Otros se sienten atraídos por el esmero y la calidad y miran con aversión la chapucería. Pero hay más. Si somos mejores, enriquecemos la diversidad y elevamos la naturaleza de los intercambios con los demás y de alguna manera movilizamos el mejoramiento de otros. Al mejorar, mejoramos en el asunto específico y mejoramos nuestra capacidad de mejorar, o sea que, por así decirlo, aumentamos nuestra productividad y además, nuestra capacidad productiva. Se puede, como el atleta, estar en competencia consigo mismo, para ir mejorando su propio récord. O se puede tender a la excelencia, como se tiende a la verdad y a la belleza.

Hay también motivaciones trascendentes. Como cuando se quiere ser mejor para otros con quienes compartimos. O para otros que aun no están aquí: un día tendremos nietos, colaboradores, y alumnos y clientes. O como cuando se tiene la convicción de que mejores personas hacen mejores comunidades y mejores países.

Hoy, desde lo que se sabe sobre el cerebro y los aprendizajes, sabemos que cuanto más practiquemos con el piano o la herramienta, más diestros vamos siendo. ¿Será que cuanto más activos estemos con respecto a nuestro mejoramiento mejor lo vamos a ir logrando?

¿Cuál es la edad y el día para empezar? La edad, la que tengamos, aunque se trate de la tercera bien entrada. El día, éste, hoy, ya.


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