Todo asunto complejo parece indescifrable hasta que no aplicamos la receta cartesiana y lo vamos descomponiéndo en partes. Este proceso es deslumbrante y no tiene fin. Podemos analizar hasta más allá del átomo. Por esose nos ha prevenido de que tal análisis, podría llevarnos a la parálisis. Pero la perfección de ese análisis no sugiere nada sobre cómo hacer la síntesis. La síntesis pertenece a otra función del pensamiento.Dado un automóvil, cualquiera con paciencia y herramientas, lo desarma. Pero dadas las piezas, no cualquiera es capaz de volverlo a armar. Escribir el FODA en un proceso de pensamiento estratégico, es hacer análisis. Diseñar la estrategia es un esfuerzo de síntesis. En territorio desconocido, cualquiera puede hacer el camino de ida. Lo difícil es encontrar el camino de regreso. Es posible tomar un cuadro e irle desprendiendo los distintos colores de pintura, hasta convertirlo en un conjunto de montoncitos de azul, rojo, amarillo y sus combinaciones. Pero tomar los distintos tubos de colores y producir un cuadro, es otro cantar. Para pasar de los colores al cuadro, o de las piezas al automóvil se necesita la noción de sentido: cómo combinar las partes para que produzcan lo que queremos producir.
El físico no puede construir un edificio aunque dispone de las herramientas analíticas. El ingeniero civil sí. Quizá con menos herramientas analíticas. Pero dispone de un método para lidiar con la síntesis. Ese método es la tecnología de construcción. El físico hace afirmaciones verdaderas sobre la materia. El ingeniero se sirve de afirmaciones útiles para el propósito. El físico describe la realidad. El ingeniero la modifica. Lo mismo se puede decir del médico y del político. Estas diferencias también explican lo que es un buen gerente. No es un científico de la empresa, ni un científico de la acción humana. Es alguien con conocimientos en ambos campos pero que dispone de una tecnología para accionar con buenos resultados.
Un diccionario es un depósito de partes. Un cuento es una construcción donde esas partes encuentran sentido gracias al esfuerzo de síntesis hecho por el autor. El médico toma una serie de signos y los convierte en un diagnóstico. Lo valioso de su arte no consiste en decir lo que ve, sino en interpretar el sentido que tiene lo que ve. Sintetizar no es resumir. Tampoco es mezclar. En la síntesis hay elementos nuevos que no están en las piezas del análisis. Hay un propósito –las piezas por sí mismas no pueden producir un automóvil- requieren de alguien la deliberación de quererlo y diseñarlo. Piezas sin plano, nunca llegarán a ser cosa. Con las mismas piezas de un análisis podemos llegar a distintos resultados de síntesis, ya sean conclusiones, formulaciones o innovaciones. El camino hacia el análisis se hace paso a paso y cada paso sugiere el siguiente. El camino hacia la síntesis, da saltos, a veces en el vacío, porque la síntesis es de otra naturaleza que las partes que le dieron origen. Es la creación de algo nuevo, que no está en las partes, que las trasciende.