Supongo que una mata de frijoles crece para que a su tiempo pueda sostener las vainas. El crecimiento de los seres naturales –salvo anomalías- está ordenado al fin. Pero no ocurre lo mismo en los entes no naturales. El tamaño que tienen las casas, podría no estar relacionado con su fin. Eso salta a la vista cuando vemos los reducidos espacios en los que viven las familias en Europa y cuando vemos el uso que se da a algunas salas de estar,comedores y oficinas.
Llama la atención el comportamiento de las amebas. Su mismo nombre contiene una raíz griega que significa cambio, puesto que su forma no es definida y se adapta a las circunstancias. Para comer, alargan su cuerpo en un pseudópodo, atrapan la comida y la absorben. Muchas veces, en las empresas, cuando una oportunidad hace que algunos empiecen a pensar en contrataciones, unidades organizacionales, jefes y asistentes, suelo plantear la posibilidad de que se construya un pseudópodo, para hacer lo que haya que hacer, con la posibilidad de que desaparezca si la oportunidad desaparece o no es tan atractiva a mediano plazo.
Eso es lo que Toffler denomina ad-hocracias. En vez de crear burocracias para atender algo que no sabemos si va a ser permanente o no, se crea un órgano ad-hoc que tiene la posibilidad de desaparecer si fuera necesario.
Drucker recomienda que siempre que se va a emprender en una determinada actividad, se piense cuáles actividades se van a descontinuar. La acumulación de unas actividades nuevas sobre las viejas que ya se realizan, provoca un crecimiento desordenado. Como el tiempo pasa, es posible que actividades que venimos realizando hayan perdido productividad, o peor, que hayan perdido sentido.
Entonces lo que hay que preguntarse es si viejas actividades pueden remozarse, refundirse, eliminarse. Porque organismos más grandes demandan más costos y son más complicados de gestionar. Esto aplica tanto a una pyme, comoa una gran empresa, privada o pública.