Vemos muchas manifestaciones de “indignados”. Algunos le ponen la puntería a Wall Street y al sistema capitalista que simboliza. ¿Hay razones para estar indignados? ¿A quién debería ponérsele la puntería?
El sistema capitalista es un mecanismo que hace que cada uno, buscando su interés individual, beneficie a los demás. El obrero trabaja para llevar alimento a su casa y así contribuye a crear productos y beneficia a la empresa. El empresario, buscando una ganancia, crea un producto que beneficia a los consumidores y crea empleos. Desde luego, cuando los participantes se desbocan en su afán por satisfacer el propio interés, se pierden las virtudes del sistema: el empresario irresponsable, el sindicato suicida, el consumidor insensible.
La crisis en la que estamos metidos, la desocupación que la acompaña, la impunidad de las entidades financieras, ha desatado el malestar de los indignados. ¿Y qué es lo que ven con dramáticos ribetes? Ven paradojas: empresas que se enriquecen vendiendo armamento, aplicaciones tecnológicas que asumen que lo posible es deseable,proyectos que dañan irreversiblemente el ambiente, empresas que lucran con la enfermedad de los débiles, pobreza que se hereda de abuelos a nietos por falta de igualdad de oportunidades, brechas irritantes entre los que más y los que menos tienen, ineficiencia dilapidadora en las administraciones públicas, búsqueda a ultranza del bienestar material, en perjuicio de un bienestar integral que incluya también lo estético y lo espiritual.
Mantengamos la indignación, contra esasy otras paradojas. Pero dirijamos también alguna energía contra la forma como hemos descuidado nuestra participación política y la hemos delegado con superficialidad. Elevemos nuestra exigencia sobre los políticos, empoderados por nuestra negligencia, yque han olvidado –o nunca lo supieron- que son el medio a través del cual, la ética, los valores, la búsqueda del bien común, deben permear el funcionamiento todo de la nación. Antes de lanzar piedras con ira, convirtamos la ira en energía para un auto examen riguroso.