Hace relativamente poco tiempo, la forma en la cual manejábamos el dinero era distinta. Cobrábamos el sueldo en sobres que contenían el pago en efectivo. Sólo una minoría tenía cuentas bancarias. Nadie tenía tarjeta de crédito. Los bancos, como prestadores de esos servicios introdujeron una transformación radical en la forma como se hacían las cosas.
Desde un punto de vista de innovación, lo que ocurrió en los bancos fue que se entendieron cosas,como por ejemplo que la solución no está en cómo agilizar las filas de clientes en las cajas, sino en cómo desaparecer los clientes de las cajas. Que el problema no es cómo entregarle dinero efectivo a los clientes,sino cómo hacer que los clientes no lo necesiten. Todo proceso innovador, depende de que las nuevas preguntas estrujen a las viejas, lo cual requiere apertura, abandono de moldes viejos y un clima de apertura.
El planteo de los problemas condiciona las soluciones. Si uno se plantea como problema cómo aparcar autos de mejor manera, no se le ocurrirán tantas soluciones como si se plantea cómo almacenar coches de mejor manera. En el segundo caso, es más probable que pensemos en parqueos verticales. En el primer caso, tenemos la tendencia a pensar en cómo maximizar el uso del espacio horizontal.
Problemas tan serios como el de la CCSS, una institución que influye tanto en la situación socio-económica del país, deberían ser abordados desde una perspectiva innovadora. Posiblemente encontraremos más soluciones constructivas si nos planteamos el problema no como el de prestación de servicios médicos sino como el de mejoramiento de la salud general.
Deberíamos entonces hacernos preguntas inéditas como la de cómo prestar esos servicios sin médicos. O cómo diagnosticar y prescribir tratamientossin tener presente al paciente. O cómo hacer imposible la aparición de ciertas dolencias. O si hay un sustituto para el hospital. Las tecnologías de información y comunicación han cambiado la forma como vivimos. El futuro depende de que las nuevas preguntas estrujen a las viejas. Es la hora de abrir la mente.