Alguien nos avisa que tiene que decirnos algo. El jefe nos dice que por la tarde, al final de la jornada, quiere hablarnos. Una persona cercana nos dice que quiere hablar con nosotros. ¿Qué anticipamos? ¿Tenemos expectativas positivas o negativas?
Leí, creo que en un libro de Punzet,que la finalidad de nuestro aparato de pensar, no es la verdad. Que su finalidad es la supervivencia. Y que cuando estando en la selva escucháramos un ruido, es más útil a nuestra supervivencia el pensamiento de que se trata de una fiera, que el pensamiento de que se trata de un lindo corderito.
Se llaman adaptativos los cambios que propician la supervivencia de una especie. La especie depajaritos que en zona de insectos encuevados en las ramas de los árboles, desarrolla un pico largo, ha sufrido un cambio adaptativo. El ser humano que en un entorno poblado de peligros, desarrolla en su aparato de pensar, la actitud pesimista, sobrevive con más probabilidad que quien cultiva una actitud optimista. Si en vez de corderito era una fiera, hasta ahí llegó. Si en vez de fiera era un corderito, nada se perdió.
El pesimismo nos puede llevar a no intentar. Si todo puede salir mal, para qué iniciarlo. Entonces, hay que hacer una escisión, partir algo, separar. Conviene saber que las cosas podrían salir mal. Pero al concebirlas, al planearlas, al iniciarlas, hay que hacerlo con optimismo, visualizando el éxito. Imaginemos entonces a alguien diciendo: este proyecto puede salir mal, por eso vamos aexaminarlo con detenimiento. Pero al no encontrar razones certeras para no emprenderlo, lo vamos a emprender con ilusión.
Esperar lo mejor yaccionar como si pudieraocurrir lo peor, nos lleva a doblegar esfuerzos, a mantener la mente muy abierta, a tener sensibilidad sobre las señales de alerta, a aplicar los recursos con vigor, a utilizar los talentos al extremo, y a no adelantar la fiesta a la cosecha.