No es lo mismo

Nuestras empresas son más eficaces que nuestra selección de futbol. Se han enfrentado al nuevo mundo con más éxito. ¿Se podrá transferir algunos conceptos y prácticas de la empresa hacia la sele? Se que “no es lo mismo”, pero ahí va el intento.

Las empresas compiten apoyándose en sus fortalezas. Antes de la estrategia hay que ver con qué se cuenta. La energía se focaliza en unos pocos objetivos. El objetivo no es ganar. Ganar es un resultado de hacer las cosas bien. Ganar el próximo partido, no es un objetivo bien formulado. Eso no es un objetivo,es un resultado. Los objetivos podrían ser reducir errores, crear oportunidades, definir con eficacia.

Los conocimientos son importantes, pero la intuición y los gustos los catapultan. Hay que poner a jugar la intuición de los jugadores, y hacerlos disfrutar del juego. Así se apuesta a los frutos espontáneos. En el futbol, a diferencia del ajedrez, las piezas son piezas vivas. El buen futbolista juega organísmicamente, con todo su ser, como un músico toca jazz. Por eso es importante robustecerle no solo el cuerpo, sino todo su ser y luego dejar libres su naturaleza y su vocación, dentro de una estrategia que no encorsete.

En la empresa también se reflexiona sobre las “jugadas de pizarra”. Son las experiencias y los casos, pero se sabe que la realidad siempre es más compleja. Por eso se valoran la creatividad y los chispazos. Los equipos, en la empresa,rinden muchocuando sus miembros se conocen y se complementan. Cuando se sabe cuál es el “pase” que más le sirve al compañero o qué es lo que mejor le sale.

Son mejores los equipos de trabajo en los que se elogian las fortalezas de los otros, que aquéllos donde se señalan los defectos. Donde las personas son aceptadas en su totalidad –no solo como financistas, capataces o mecánicos- sino como personas que sueñan, aman, sufren, temen y esperan.

Para la sele el tiempo es poco. Pero suficiente para elevar la condición física y elevar la condición humana.


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