Examen de conciencia

¡Quién iba a creer que el examen de conciencia que hacen los católicos, se iba a poner tan de moda para muchos procesos de mejoramiento empresarial!Porque no es otra cosa lo que hoy se conoce como auto-evaluación.

Una empresa que desee presentarse como candidata al Premio de la Excelencia que auspicia la Cámara de Industrias, lo primero que debe hacer es tomar el instructivo correspondiente, para hacer una auto-evaluación sobre cómo anda en seis áreas de desempeño, a saber, planeamiento estratégico, satisfacción del cliente, recursos humanos, innovación y tecnología, procesos y ambiente.

Una carrera universitaria que desee ofrecera la comunidad la garantía de que está haciendo las cosas bien, puede recurrir a SINAES para iniciar un proceso de acreditación. Lo primero que debe hacer es tomar un instructivo para hacer su auto-evaluación en las siguientes áreas: relaciones con el medio, recursos e insumos, proceso educativo y resultados.

Existe una guía que es una lista de temas o preguntas, que orienta el auto-examen de empresas y carreras. Cuando se termina de trabajar sobre esos temas o preguntas, se cuenta con un documento de auto-evaluación, el cual es revisado por externos, a fin de verificar si es suficientementerealista. ¿Ha habido demasiado conformismo, lo cual conduciría a no señalar debidamente los retos de mejoramiento? ¿ Ha sido demasiado riguroso con las deficiencias, lo cual conduciría a la frustración de ver más defectos que los realmente existentes?

Los revisores externos deben verse a sí mismos, y deben ser percibidos por la entidad evaluada, como se percibe a un entrenador deportivo. No como un juez que condena sino como un animador que estimula hacia la acción. Porque lo que se busca no es ganar el premio o ganar la acreditación, sino dar pasos firmes en el camino del mejoramiento continuo. Esto, según entiendo, es lo mismo que persigue el examen de conciencia que todo buen ser humano debe hacer de vez en cuando.


Publicado

en

por