Dice este periódico que unas tres mil personas obtuvieron su bachillerato estudiando solas. Está claro que uno de los valores de la educación a distancia es que requiere de los estudiantes la disposición a estudiar solos. Eso implica responsabilidad y método. Análogamente, en las empresas lo que acaba dando posibilidades de promoción a los jóvenes, no es tanto lo que saben como su iniciativa. No tanto su potencial como los resultados que muestren.
En ese sentido, que un jefe noscargue la mano, nos haga encargos difíciles, es una oportunidad. Lo mismo que vivir en un lugar muy retirado donde solamente sea accesible la educación a distancia. Una dificultad puede ser un acicate. Si Bill Gatesse hubiera graduado con honores no sabemos si hubiera sido el empresario innovador que ha sido en beneficio de la humanidad. Tampoco sabemos cuánto de la energía que Stephen Hawkins ha canalizado hacia la ciencia, hubiera encontrado otras vías de expresión si no se hubiera visto aquejado por su dolencia. Se ha dicho que Freud era muy mal hipnotizador y tuvo que renunciar a esa vía hacia el inconsciente, sustituyéndola por el análisis de los sueños y finalmente creando el psicoanálisis.
La joven graduada universitaria a quien en su lugar de trabajo se la silencia porque es muy “teórica” ha de desarrollar otros recursos de inteligencia emocional, como la creatividad y la habilidad política de influir, para conseguir los cambios que busca. La amenaza, el obstáculo, cuando son enfrentados por una persona sana, sacan a flote medios adaptativos para enfrentarse a ellos.
Y al contrario, el libro fácil, el maestro que se empeña obsesivamente por hacerse entender, el jefe complaciente que se satisface casi con cualquier resultado, el padre permisivo, las circunstancias favorables que no demandan una alerta permanente sino que permiten una duermevela conformista, dejan sin aflorar la verdadera potencia de nuestro ser.