¿Para qué otra si hay tantas? ¿Para qué más graduados si los hay hasta desempleados? Pero ésta piensa que hay un nicho desatendido. Que ninguna está trabajando con visión de siglo XXI, sino de siglo XIX. Para empezar, será muy simple. Nada de bachillerato, licenciatura y maestría. Nivel 1,2 y 3.Los graduados lo serán con el título de “Estudiantes de aplicaciones científicas y tecnológicas”. ¿Qué es un graduado de una buena universidad sino alguien que sabe aprender, que sabe estudiar? ¿Se puede ser buen estudiante sin saber a la vez enseñar?
El currículo, muy simple también. En el primer nivel,seis matemáticas superiores, empezando por Cálculo, tres físicas, tres químicas, tres biologías. En el segundo nivel, los estudiantes trabajan a medio tiempo en empresas que requieran sus conocimientos. Medio tiempo no es mañana sí y tarde no, sino dos meses trabajando y dos meses estudiando. Los profesores no lo serán de pizarra y pailot, ni de computadora y proyector. Serán buenos tutores. Un tutor es un guía. Un buen líder. Un maestro que entusiasma al estudiante. En este segundo nivel, el esfuerzo conjunto de la empresa y la universidad se focalizará en aplicaciones específicas a las actividades de la empresa.
En el tercer nivel el objetivo es que los estudiantes aprendan cómo conectar su campo de especialidad, con otros, para que no sean, al decir de Kenneth Boulding, personas que balbucean cosas que solo ellas entienden, sino que empiecen a desarrollar una visión de totalidad sobre el saber. Que sepan establecer puentes interdisciplinarios. En este tercer nivel, tendrán amplios seminarios taller sobre espíritu emprendedor y sobre el arte de la convivencia civilizada, algo como unas humanidades que exploren el tema de la felicidad.
¿Cuándo, quienes, dónde? Aún no se sabe. Pero la necesidad está claramente detectada, de ahí que la produccióndeesos servicios educativos es sólo cuestión de tiempo y de que se debiliten unos cuantos paradigmas que nos tienen mirando hacia el pasado.