Universitarios de nuevo ingreso

Este periódico abre su edición del jueves 22 de septiembre con la noticia de que de todos los estudiantes que ingresan a las universidades públicas, siete años después solamente se han graduado la cuarta parte. Muchos de ellos se retiran en los primeros dos años de estudios. Esa información es trágica para un país quenecesita promover el conocimiento científico y tecnológico.

No creemos que todos los bachilleres de colegio puedan llegar a ser candidatos a doctorados. La pregunta que inquieta es si las universidades hacen todo lo posible por sacar a flote los talentos potenciales con los que llegan los estudiantes de nuevo ingreso. O si los primeros años de universidad constituyen para muchos de ellos una ordalía donde se les pide demostrar conocimientos y destrezas que no tienen pero que con los debidos apoyos podrían llegar a desarrollar. O si las universidades han sido más exitosas en medir el rendimiento actual y han fallado en la estimación del rendimiento futuro. O si para que el nuevo estudiante despliegue su potencial,se recurre más a los incentivos negativos como el miedo y la vergüenza y menos a los incentivos positivos.

La eventual respuesta,por parte de las universidades en el sentido de que el problema está en la educación media, es razonable pero no suficiente. Las deficiencias de ese nivel educativo son conocidas, pero sus consecuencias sobre el desarrollo del conocimiento nacional son tan impactantes que no basta con que las universidades demarquen su territorio y se exculpen. El país tiene derecho a esperar que hasta tanto no se resuelva el problema de la educación media, las universidades saquen el mejor provecho de los estudiantes que les llegan.

No es lo mismo atender estudiantes de cuarto año universitario que atender a los de nuevo ingreso. Sobre esto hay camino andado en el mundo, según aprendí en un viaje de observación que hice recientemente a dos universidades estadounidenses. Por ejemplo existe el programa denominado“Fundamentos de la excelencia en el primer año universitario” (http://www.fyfoundations.org/ ) del cual forman parte 220 colegios universitarios y universidades, quienes reconocen que el primer año debe ser visto por el cuerpo docente, comouna alta prioridad y que debe fomentarse que los estudiantes, dentro y fuera de clase desarrollen las actitudes, comportamientos y destrezas requeridos para su éxito estudiantil. Dejarlos solos, sería propiciar su fracaso. ¿Los están apoyando debidamente nuestras universidades?


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