Trabajo y convivencia

Como sociedad, no somos un hormiguero. Somos un acuerdo más o menos pensado, más o menos libre, con más o menos ideales.De que todos hagamos mejor lo que tenemos que hacer, depende el bienestar de la sociedad. Si cada uno de nosotros desperdiciara menos bienes, utilizara mejor su tiempo, fuera más productivo, tendríamos más cosas y hasta sería posible que hubiera menos pobreza. El bienestar de un país, no llueve del cielo. Hay que arrebatarlo con el esfuerzo cotidiano de todos.

Un policía muere intentando resolver un secuestro. Me siento implicado. Como miembro de esta sociedad, nunca tendré que resolver un caso violento. Nunca se pedirá de mí que exponga mi vida. Mi camino y el del policía son diferentes. Pero me siento implicado porque su forma de cumplir con su deber es como para avergonzarnos. Avergonzarnos de nuestra flojera, de nuestra falta de empeño, de creer que con estar de cuerpo presente en nuestro puesto de trabajo, ya cumplimos.

El policía me resulta ejemplar. Estuvo dispuesto a ir, no sólo a enviar a otros, lo cual es una de las formas de liderazgo que máscomprometen a los seguidores. Pudo haber dado órdenes, pero quiso ir. Estar ahí de veras. Debería avergonzarnos estar a medias en las cosas, estar a la espera de que alguien nos levante la carga. De que al jefe se le olvide lo que nos encargó. De que el cliente no se de cuenta del defecto de lo que le vendemos.De que el profe no llegue para poder irnos para la casa.

El policía que pierde la vida en el cumplimiento de su deber, nos mueve a examinar si podríamos hacer mejor nuestro trabajo, si podríamos dejar de medir el deber con cuentagotas, e ir más allá de las cinco, más allá de la calidad que se espera que produzcamos, más allá del esmero habitual, más allá de donde pensábamos que podríamos llegar.

El sentido del trabajo no es venderlo como si fuera una mercancía. El sentido individual del trabajo es la posibilidad de que cada uno vaya hasta donde puede ir. No que cumpla un estandar, sino que interprete con excelencia la melodía que hade interpretar. El sentido social del trabajo, empieza por percibir que formamos parte de una comunidad que nos necesita a todos. Que necesita policías heroicos, maestros innovadores,médicos entusiastas, amas de casa amorosas, estudiantes responsables, gerentes eficaces, gobernantes que inspiren. Esta es la diferencia entre una comunidad humana con sentido y un hormiguero que va sobreviviendo.


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