Barreras económicas a la delincuencia

Una noticia en este periódico informa del aumento de la delincuencia en la región de San Carlos. Triste noticia porque la belleza y pujanza de la zona hubieran merecido una excepción. Utilicemos conceptos del planeamiento estratégico para pensar en el asunto y compararlo con el mismo tema en la Meseta Central. San Carlos tiene algunas ventajas con respecto a la Meseta: población más escasa, menos bolsones de hacinamiento urbano, amplios espacios entre núcleos de población, mayor conocimiento de los habitantes entre sí, una experiencia de solidaridad que les viene de los años pioneros. Si todos esos elementos se utilizaran estratégicamente, los delincuentes van a encontrar un ambiente hostil a sus fechorías y van a enfrentar altos costos para realizarlas.

¿Cuáles serían algunos elementos de un buen plan de acción estratégico para que una zona así de privilegiada reduzca la delincuencia? Primero, habría que utilizar la solidaridad que han practicado por años,de manera que cada persona, cada familia velara no sólo por su seguridad y sus bienes, sino que velara también por las de sus vecinos. El delincuente sale ganando si cada uno vela sólo por su casa, pero si todos velan por la de todos, el riesgo para el delincuente crece. No es efectivo enfrentar a la delincuencia con actitudes de“sálvese quien pueda”, sino tejiendo una red de protección mutua.

El conocimiento que tienen entre sílos vecinos,debería utilizarse para realizar funciones de “inteligencia”, lo cual consistirá entre otras cosas en detectar a los extraños, preguntarse cuál es su actividad, cuándo llegaron, quién los conoce. Puede esperarse que la mayor cantidad de delincuentes sean advenedizos. Detectarlos y conocerlos es una medida preventiva importante. En una comunidad donde la mayoría de los habitantes y no sólo las autoridades policialesparticipan en estas actividades de “inteligencia”, las cosas se les ponen cuesta arriba a los delincuentes. Son superiores los resultados de una función de“inteligencia” realizada de manera sistemática, organizada, permanente, que si se la realiza de manera esporádica, individual, desorganizada.

Al igual que como algunas comunidades tienen rutinas establecidas para enfrentar fenómenos de la naturaleza, estas comunidades deberían establecer procedimientos para reaccionar en caso de actos delictuosos. Es mucho lo que se gana si en vez de quedarnos todos lamentándonos del robo o del asalto, tenemos una rutina sobre a cuáles puntos hacer una llamada de alerta, sobre cuáles caminos bloquear, sobre cuáles son las vías de escape más probables. Si en vez de quedarnos estupefactos memorizáramos rasgos de los asaltantes, o mejor, los fotografiáramos. En los bancos modernos, los cajeros no luchan contra los asaltantes. Activan alarmas y activan cámaras de televisión las cuales hacen más probable la captura. En las comunidades de San Carlos podrían utilizarse otros dispositivos con iguales fines. En algunos barrios de la Meseta, la comunidad organizada contra el hampa tiene alarmas que informan sobre incidentes delictuosos y los vecinos tienen silbatos que les permiten señalar que están siendo atacados.Una cadena telefónica en la cual cada vecino tenga el encargo de hacer dos llamadas, puede poner en alerta en pocos minutos a muchas personas. Igualmente deberían interconectarse los servicios de vigilancia privada entre sí y con los entes policiales a fin de elevar la calidad de laprevención y la velocidad de respuesta. Tal vez esto no reduzca los incidentes a cero, pero sí impone costos adicionales a los delincuentes, quienes, si proceden racionalmente, preferirán irse con su música a otra parte.


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