La confianza

Los niños en el seno familiar suelen hacer muchas gracias. Pero todos hemos pasado por la situación de que cuando queremos impresionar a un amigo o a un pariente con las genialidades de nuestro niño, dicho genio se dirige al primer rincón, se lleva la mano asu boquita, mira ansiosamente hacia el suelo y pierde su vivacidad acostumbrada. ¡ Hasta ahí llegó el show ! Entonces decimos entre dientes a nuestro visitante, que lo que ocurre es que el niño no se ha sentido en confianza. Y decimos verdad . La creatividad, la espontaneidad sólo se dan en un ambiente de confianza . Y esto se aplica tanto a un niño como a un adulto. Tanto para hacer una pirueta como para externar una opinión riesgosa .

¿ En qué consiste la confianza ? Dice el Dr. José María Rodríguez Porras (IESE, Universidad de Navarra ) que la confianza es un concepto muy complejo, pero que implica, entre otras cosas una expectativa:la de que la persona en la cual tenemos confianza actuará de un cierto modo. También implica asumir el riesgo de que no actúe según nuestras expectativas.Cuando confiamos, esperamos que la persona quiera cumpliry tenga la capacidad de cumplir. Pero nos ponemos en sus manos sabiendo que está en libertad de no cumplir. Esto tiene más relación con la lealtad que con la familiaridad que surge del trato frecuente. Es diferente tener confianza que ser confianzudo.

En un ejercicio que he realizado algunas veces con grupos que se entrenan para mejorar su capacidad de trabajo en equipo, se pide a una persona que suba a una silla. Los restantes miembros del grupo están a sus espaldas. El ejercicio consiste en que la persona que está en la silla se deje caer hacia atrás sin doblar rodillas ni cintura y se supone que los restantes miembros del equipo lo recibirán y no lo dejarán golpearse . ¿ Haríamos ese ejerciciocon nuestros compañeros de trabajo ?¿ Estaríamos dispuestos a confiar en que no nos dejarán golpearnos ?¿ Lo haríamos con nuestros parientes cercanos ?

Desconfiamos de otros, cuando pensamos que sus sentimientos no son amistosos. O cuando pensamos que por falta de seriedad, no nos van a cumplir lo que esperamos . Se puede desconfiar, por no creer que ellos sean capaces de hacer lo que han dicho que harán. Esta desconfianza es prudente. Nadie en su sano juicio se dejaría caer de espaldas esperando que un grupo de niños lo recibiera . Haría mal el jefe que le encargara un trabajo complejo al más nuevo de sus colaboradores y lo dejara sin una supervisión estrecha.

La construcción de un vínculo de confianza con los demás, es una aspiración que debe existir en toda relación de trabajo o en toda relación familiar o amistosa. La confianza nos permite ser más nosotros mismos. La suspicacia, el temor, no nos dejan canalizar toda nuestra energía vital hacia la producción o hacia el descanso. Si tengo que dormir con un ojo abierto, no duermo plenamente . Si tengo que estar mirando por encima del hombro a quien le hice un encargo, no puedo concentrarme en mi trabajo. Cuando confíamos, nos quitamos la armadura -lejos queda el combate-;nos quitamos las fachadas -lejos queda el concurso o la competencia -y somos entonces nosotros mismos. Eso es la autenticidad.

La confianza se va realimentando. Es un vínculo de dos vías. Hay que saber confiar y hay que ser confiable . Se dice que los árabes llaman amigo a aquél con quien se han comido una tonelada de sal. Hay que pasar mucho tiempo juntos. Hay que pasarmuchos episodios juntos. Hay que haber recibido y dado muestras de que podemos confiar mutuamente . Cada vez que le fallamos a alguien, destruimos confianza. Cada vez que cumplimos, construimos confianza .Muy distinto suena este concepto a lo que escuché un día por ahí: “Sí-decía un miembro de un grupo-el jefe nos da confianza. ¡ Todos los viernes nos vamos a echar unas birras con él !


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