El trabajo efectivo depende tanto de una actividad intensa, como de un reposo bien entendido. Concentrarse sin agobio en una tarea, no sólo no fatiga sino que descansa. El hobby puede demandar tanto o más esfuerzo que nuestro trabajo habitual y sinembargo nos sirve de descanso. Decía un autor que en la música, tan importantes como los sonidos,son las pausas .
Las empresas y las personas que quieren hacer un uso constructivo de sus recursos, fijan cuidadosamente sus objetivos. Pero se puede violar la eficacia tanto si no se tienen objetivos, como si se tienen los objetivos equivocados. ¡Cuidado con los objetivos que nos fijamos: podríamos alcanzarlos ! Hay que ponerlos en perspectiva, lo cual consiste en determinar si valen la pena, si nos llevan a una situación deseable, concretamente, si su logro nos hará verdaderamente más felices . Covey dice que no es suficiente subir a la escalera. Que primero hay que asegurarse de que está apoyada en la pared a la que vale la pena subir .
El libro del Génesis enseña sobre el descanso. Dios no se puso a trabajar frenéticamente sino que fue haciendo las cosas con un ritmo, para culminar su obra con un día de descanso . El séptimo día es no sólo un día para la restauración de las fuerzas sino un día para el espíritu . El término “recreación” sugiere la posibilidad de volver a crear lo que se desgasta con el trabajo: las fuerzas, el ánimo, el entusiasmo, se renuevan mediante el descanso pero también mediante la realización de otras actividades distintas a las habituales . Es más constructivo que el término “vacación”, que tiene relación con “vacante”, con estar sin hacer nada , lo cual sugiere inmovilidad, hamaca y hasta pereza.
La Semana Santa fue hace muchos años, un tiempo para el espíritu. Guardaba entonces mucha similitud con el séptimo día en el pueblo judío. Era una celebración silenciosa: las radioemisoras suspendían sus transmisiones, se suspendía el servicio de transporte público, los vehículos privados no circulaban, se trataba de hacer el mínimo de oficios domésticos . Ni lavar, ni planchar, ni fregar … ni cocinar: de ahí los alimentos enlatados, la conserva de chiverre,el encurtido . Los tiempos han cambiado -para bien, esperemos- pero algún sentido tendría una observancia tan cuidadosa y quizá sea positivo rescatarlo .
Covey dice que él los domingos prioriza los asuntos que hará la semana que inicia al día siguiente . Parece una buena actividad para un domingo – nuestro séptimo día – . Priorizar es una actividad estratégica. No disponemos de tiempo para hacerlo todo y conviene no llevarnos la sorpresa de que por dedicar tiempo a lo no importante dejamos de hacer algo importante. Podría ser también el domingo un día para el control estratégico: ese día convendría reflexionar un poco sobre si estamos siguiendo el rumbo elegido y sobre si ese rumbo en que estamos es el que verdaderamente queremos . Estas preguntas se formulan de manera sistemática en todas las empresas bien organizadas.
Esta semana es un domingo largo. Nos vendría bien un poco de silencio. Haría bien una mirada hacia nuestro interior en busca de respuestas a esas preguntas estratégicas. Y una contemplación respetuosa de lo trascendente. Eso que permanecerá después de que nos hayamos marchado.