Hace unos años en libros y artículos se formulaba la pregunta: ¿Hay vida después de la muerte?, la cual, de manera medio en serio medio en broma, algunos empezaron a formular como ¿Hay vida después de los 40?Ahora, varios años de recesión, de reingeniería y de downsizing han dejado cesantes a muchas personas que nunca soñaron con tener que salir a buscar empleo después de encontrarse bien instaladas durante varios años en puestos acordes con su nivel de capacitación.
¿Hay posibilidades de empleo después de los 40?El número de graduados universitarios ha venido creciendo año con año, de manera que el promedio de edad de ese subgrupo de la población, viene bajando.Eso hace que cuando existe una plaza en una empresa, es muy alta la probabilidad de que quienes lleguen a optar por ella sean menores de 40 años.
Para obtener una plaza hay que saber mostrar una ventaja competitiva sobre los otros candidatos.Conozca muy bien cuales son las suyas.Piense, por ejemplo, en lo valiosa que resulta su experiencia.Indague en su pasado laboral de cuáles encargos difíciles ha salido airoso.Haga un inventario de los diferentes procesos productivos o de los diferentes procedimientos complejos que conoce.Señale con cuántos productos ha tenido familiaridad.A cuántos mercados se ha visto enfrentado.No se concentre en su educación formal. A su edad, “vale más maña que fuerza” y lo que usted ha acumulado en experiencia, es tan o más valioso que lo que obtuvo a su paso por universidades e institutos.
Es más probable que una persona de 40 años tenga más claro qué es lo que quiere, que una 20 años más joven.Su vitalidad no ha mermado, pero ya no puede dilapidarla tan desordenadamente como antes.A esa edad, el organismo y la formación obligan a ser selectivos y a asignar la energía con mucho más tiento.Utilice esa concentración y esa claridad, en cuanto a las prioridades, como un argumento del por qué su oferta es más ventajosa.
Otra característica importante de las personas que pasan de los 40 es que han participado en muchísimos intercambios personales: se han relacionado con jefes, con subordinados, con clientes, con parientes, con sus parejas, lo cual les ha dejado un cúmulo de aprendizaje que los va inclinando más a escuchar que a pontificar, más a conciliar que a confrontar, más a colaborar que a competir, y eso las convierte en mejores miembros de los grupos de trabajo, en mejores conductoras del personal más joven.Realice un inventario de lo que le sale bien en el trato con otros.¿Es usted persuasivo? ¿Sabe hacer sentirse cómodos a quienes trabajan con usted?¿Sabe señalarle a otros lo que no anda bien sin resentirlos?¿Sabe discrepar sin ofender?
En muchas situaciones, para la empresa es más valiosa una persona con esas habilidades que un super técnico conflictivo o difícil.
Cuando don Pepe ya pasados los 60 manifestó su interés en ser otra vez candidato a la Presidencia de la República, alguien le dijo que estaba muy viejo.El replicó que para jugar futbol sí estaba muy viejo pero no para ser presidente.
Siempre hay en las empresas en qué ocupar exitosamente a alguien que tenga talentos de presidente, aunque ya no tenga habilidades de futbolista.¡Sí hay vida después de los 40!